Según la Real Academia Española (RAE) un tsunami es una ola gigante producida por un seísmo o por una erupción volcánica en el fondo del mar. Este fenómeno produce un desplazamiento de una gran masa de agua que se propaga a gran velocidad a lo largo de los océanos y mares.
¿Cómo se producen los tsunamis?
El mecanismo más habitual por el que se generan los tsunamis es un terremoto con epicentro en el fondo del mar (maremoto). El movimiento generado por el seísmo provoca un desplazamiento por el fondo marino y , por consiguiente, del agua que al intentar recuperar su estado genera olas de grandes metros de altura.
¿Se puede predecir cuándo tendrá lugar un tsunami?
De la misma forma que no se puede predecir cuándo sucederá un terremoto, tampoco se puede predecir cuándo puede preverse cuándo puede ocurrir un tsunami. No obstante, una vez que se ha producido el seísmo en el fondo del mar, sí que se puede saber las áreas de la costa hacia las que van a desplazarse ésas olas gigantescas, con la finalidad de evacuar a la población costera.
¿Cuánto tiempo tarda en llegar un tsunami a la costa?
El tiempo de llegada variará en función de la distancia en que se haya producido el maremoto respecto a la costa y de la intensidad del seísmo (a más intensidad, las olas viajarán a mayor velocidad hacia la costa y tardarán menos tiempo en alcanzar la costa).
¿Qué altura pueden alcanzar las olas?
La altura de las olas variará en función de la intensidad del maremoto. No obstante, la magnitud de las olas puede oscilar entre unos escasos milímetros hasta olas gigantescas de hasta 30 metros.
A medida que el tsunami se acerca a la orilla su velocidad disminuye
debido a la reducción de la profundidad del agua, pero por el contrario, la altura de las olas se incrementa considerablemente. Minutos antes que “la gran ola” llegue a la orilla se presenta una ola negativa o retirada, que es como si el mar se retirara de la orilla y bajara rápidamente la marea. Al encontrar la costa, el tsunami se manifiesta a través de olas de grandísima altura (entre 10 y 30 metros), una tras otra con una fuerza de golpe devastadora, que arrasan todo lo que encuentran a su paso.
debido a la reducción de la profundidad del agua, pero por el contrario, la altura de las olas se incrementa considerablemente. Minutos antes que “la gran ola” llegue a la orilla se presenta una ola negativa o retirada, que es como si el mar se retirara de la orilla y bajara rápidamente la marea. Al encontrar la costa, el tsunami se manifiesta a través de olas de grandísima altura (entre 10 y 30 metros), una tras otra con una fuerza de golpe devastadora, que arrasan todo lo que encuentran a su paso.
¿A qué velocidad se desplaza el tsunami?
Los expertos apuntan que pueden alcanzar altas velocidades que oscilan entre los 600 y los 800 kilómetros por hora. La velocidad varía en función de la profundidad del agua por la que viaja. Así, a más profundidad mayor velocidad.
¿En qué zonas se puede producir un tsunami?
Existen zonas con mayor probabilidad de llegadas de tsunamis (como por ejemplo la costa del Pacífico), pero de hecho, los expertos señalan que cualquier zona costera del mundo puede ser susceptible de sufrir este tipo de fenómenos ya sea en mayor o menor magnitud.
¿Qué hay que hacer si existe la alerta por un tsunami?
En la medida de lo posible, habría que abandonar la costa y dirigirse a las zonas de interior. Debemos alejarnos de playas y lugares bajos. Sólo ofrecen seguridad los lugares que estén elevados 30 metros por encima del nivel del mar.
Se debe cooperar con las autoridades locales y organismos de emergencia. No volver a la costa hasta que no se tenga información de que el peligro ya ha pasado.
¿Se pueden evitar los tsunamis?
Actualmente existen dos formas de evitar tsunamis, una de forma teórica y otra usada ya en la práctica. La primera es disolver el tsunami mediante bombas que explotan automáticamente al llegar a una boya determinada en alta mar. De esta forma, mediante unas cuantas bombas focalizadas en distintos puntos estratégicos, se podría llegar a frenar o disolver la fuerza del tsunami. La segunda opción es la construcción de muros antitsunamis, que en estos últimos años se ha puesto muy de moda en algunas ciudades de Japón (que en la actualidad la ciudad mejor preparada para los desastres naturales).
Tomamos como ejemplo el muro de contención de la ciudad de Numazu (Japón), que posee 9 metros de altura y que puede proteger fácilmente un radio bastante amplio contra la fuerza de la ola. Lógicamente, si construyen más muros de este tipo pueden estar mejor preparados para el futuro.
Por último, y como curiosidad, podemos decir que un terremoto de 8,8 en la escala de Ritcher podría destruir casi la totalidad de una ciudad europea o americana; en cambio, enla ciudad mejor preparada del mundo para este tipo de catástrofes (Japón), apenas supondría un pequeño temblor. Debajo del suelo y de las carreteras hay grandes túneles y galerías que permiten darle a la ciudad una elasticidad increíble, además de las vigas flexibles de los grandes edificios. En definitiva, las víctimas de este desastre natural se debe a la falta de remedios contra tsunamis de esta ciudad. Un terremoto no hubiese causado tantas víctimas, y tenemos datos de ello:
El 26 de diciembre de 2003 un terremoto en Bam (Irán) de magnitud 6,3 en la escala de Ritcher provoca la muerte de 26.271 personas, mientras unos meses antes ese mismo año, el día 29 de junio, un terremoto de magnitud 7,8 en Japón tan sólo provoca una víctima mortal y unos cuantos heridos (por golpes en la cabeza, accidentes relacionados con el pánico del terremoto, etc.)
Le damos las Gracias a http://pitbox.wordpress.com por dejarnos publicar esta inormacion.
Y las gracias a ustedes por leer día a día.
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